Fotografía de una trampa de iones, la cual es situada sobre una de las tapas de una cámara de ultra alto vacío. Se pueden observar los electrodos de la trampa colocados en el centro y, a cada uno de los lados, se sitúan las lentes de apertura alta, las que sirven para recolectar los fotones provenientes de los iones atrapados. Dichas lentes van montadas encima de unas columnas de translación XYZ, las cuales se pueden mover con precisión de nanómetros; es decir, se pueden alinear finamente cuando la cámara de vacío está cerrada. Antes de introducir todo el bloque en dicha cámara de vacío se trabaja en la alineación preliminar. Esta alineación se prueba con un láser de color rojo que se envía a través de las lentes mencionadas. El láser se puede ver gracias a que durante el gran tiempo de exposición de la fotografía, se pasa un trozo de papel por el haz, haciéndolo visible para la cámara fotográfica.
Fotografía de una trampa de iones
Fotografía de una trampa de iones, la cual es situada sobre una de las tapas de una cámara de ultra alto vacío. Se pueden observar los electrodos de la trampa colocados en el centro y, a cada uno de los lados, se sitúan las lentes de apertura alta, las que sirven para recolectar los fotones provenientes de los iones atrapados. Dichas lentes van montadas encima de unas columnas de translación XYZ, las cuales se pueden mover con precisión de nanómetros; es decir, se pueden alinear finamente cuando la cámara de vacío está cerrada. Antes de introducir todo el bloque en dicha cámara de vacío se trabaja en la alineación preliminar. Esta alineación se prueba con un láser de color rojo que se envía a través de las lentes mencionadas. El láser se puede ver gracias a que durante el gran tiempo de exposición de la fotografía, se pasa un trozo de papel por el haz, haciéndolo visible para la cámara fotográfica.
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