Al lado derecho de la imagen, se encuentra el radiómetro; a la izquierda, el molino de viento. Un electrodo en la parte de arribar emite los electrones que mueven las aspas del radiómetro. En contraste, el molino se mueve porque el electrodo emite directo a las caras del molino. Con todo, los dos juguetes alcanzan velocidades altas.
Recordemos que estas dos veletas se encuentran en ampolletas que se les extrajo el aire, por lo cual hay muy poca fricción con el aire. Pero se pueden presentar algunos efectos térmicos que ocasionen el movimiento de las aspas.
Hoy en día, estos juguetes nos cautivan. ¿ Imaginen el impacto que tenían en el siglo 19? Si hace dos siglos. En la Europa de esa época, los espectáculos científicos/eléctricos eran muy comunes. Tan espectaculares que parece que inspiraron a Mary Shelley para escribir la primera obra sobre Frankenstein.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario