En medio la oscuridad de la noche y del dormitorio, suelo despertar un breve momento, miro en la profundidad... y es cuando aparece un tenue fulgor.
Resulta que a veces el foco ahorrador, esa lampara blanca y retorcida parece que se prende en un delicado chispazo.
¿Qué es eso?
¿Una alucinación por haber cenado de más?, Tal vez un engaño de mis ojos y cerebro que buscan luz donde no la hay. ¿Podría ser un efecto físico?
Mi esposa me dice que a veces a visto el fogonazo ―puede que sea amable por unirse a mi historia― unas cuantas veces, aunque poco le ha llamado la atención a ella, y es que es tan breve y leve la luz.
¿Cómo funcionan esas lampara?
Estos focos contienen una traza de gas, por lo general mercurio. Al encender el interruptor de la casa, una corriente de electrones sale de un extremo del interior del foco, violentamente golpea a los átomos del gas, y estos a su vez golpean a otros. Como si fuera una "cuna de Newton" o canicas que chocan unas contra otras. Así se va trasmitiendo el impulso inicial hasta alcanzar el otro extremo de la lampara. Pero parte de ese impulso se perdió, pues los átomos al absorber la energía no la devolvieron en su totalidad para pegar a sus compañeras, en su lugar la transformaron en luz.
Cuando los átomos adquieren energía, su nube de electrones se infla (lo que bien puede promover golpear a un ion u otro átomo) y cuando se colapsa la nube electrónica, se emite un foton, la partícula elemental que constituye a la luz. Aunque este foton es ultravioleta (nuestro ojos son incapaces de ver la radiación UV) alcanza el recubrimiento fluorescente en el interior del tubo, esté al recibir a los fotones UV los trasforma en otros pedacitos de luz menos energéticos, pero que sí podemos ver; obtenemos luz visible; mejor aún, luz blanca.
Pero mientras el interruptor esta abierto, ¿como se puede excitar un átomo y enviar un foton UV que haga fluorecer la lampara por un instante?, ¿De donde provienen la energía? Esta es mi lista preliminar de sospechosos:
1) Fuente radiactiva; pese a a mi necesidad por un contador Gaiger para confirmar, creo que mi vecino no esta fabricando bombas, ni que el edificio donde vivo contenga material radiactivo entre los muros. Mi apuesta esta fuera de esta casilla.
2) Picos de corriente; el circuito esta abierto, la ausencia de corriente eléctrica es clara. Aunque en la zona se produzca un pico de corriente este debe pasar desapercibido para un circuito abierto. Excepto, si tengo un contacto en falso. Lo cual dudo, pues tendría que reemplazar el foco continuamente, o verlo prenderse antes de ir a dormir, o que varia su brillo.
3) Rayos Cósmicos. Esas partículas subatomicas que se producen en el espacio exterior por eventos diversos, explosiones de supernovas por ejemplo, llegan a bombardear la superficie terrestre. A nivel del mar llegan algunas partículas que podrían ser sospechosas de que vea fogonazos:
a) 72 % de estas partículas son muones: cuentan con carga eléctrica negativa podría ser un buen sospechoso para causar un fulgor ocasional.
b) 15 % son fotones, algunos de ellos pueden ser UV, lo que desate un leve fulgor. Aquí falta que peine más distribución de energías de estas partículas.
c) 9 % son neutrinos y el resto no cuentan en este delirio de investigación. Primero, porque son insignificantes estadisticamente; segundo muchas son neutras; y tercero, un foco fluorescente y mis ojos son una pésima combinación de detector de partículas elementales.
Entonces...
Mi apuesta va hacia los muones y los fotones UV de rayos cósmicos. Pero estoy en plena etapa de hipótesis. Así que en otra entrada de este blog les contaré como se desarrolla o se ahoga esta idea trasnochada.
Con todo, dejános un comentario sobre esta idea. Seguro tu tienes una opinión que bien puede servirme para saber que es lo que veo por las noches en la lampara de mi recamara oscura.