¿Puede la predicción del futuro hacernos perder la libertad?

Por el miedo a la incertidumbre y la inseguridad a las encrucijadas, los humanos buscamos apoyos endebles en adivinaciones y otras creencias extravagantes, creencias basadas en conocer con antelación el futuro, para prevenirlo o para aceptarlo.

El principal problema con las personas que buscan a la bruja, al hechicero o al místico es que renuncian a parte de su libertad. Los crédulos ceden a su capacidad de decisión y observación a un tercero, se vuelven tristes marionetas de una representación de una tragedia griega clásica digna de Edipo, quien no podía estar en contra de su destino manifiesto.

La tragedia de Edipo rey es un muestra del pensamiento imperante de la época, los dioses dictan el destino de los humanos, los hombres podrán intentar revelarse, negarse y alejarse. Sin embargo, inoperablemente, terminaran cumpliendo la profecía, alcanzaran su destino sin más remedio.

Esta mentalidad determinista afirma que nuestras acciones están sujetas a constricciones, a fuerzas sobrehumanas que mantienen el rumbo y son las que nos llevan a encontrar nuestro final manifiesto.

Pero en los dominios de la ciencia también hay determinismo. La mecánica clásica, la cual fue construida por grandes científicos como Newton y D’Alambert, nos afirma que cuando conocemos a la perfección las condiciones iniciales de la posición, tiempo, velocidad y aceleración; entonces, con absoluta certeza podemos conocer predecir sus condiciones mecánicas futuras, y también podemos conocer a sin duda su pasado mecánico.

La mecánica clásica es el pináculo del determinismo. Sin necesidad de adivinos y brujas podemos conocer el futuro movimiento de las partículas. Se diferencia de la pseudo-ciencia porque es un conocimiento al acceso de cualquiera que desee adquirirlo, se pueden hacer modelos diversos para verificar su validez, emplea solamente los elementos necesarios para desarrollarse, no recurre a estorbosas muletas conceptuales.

Entonces, por que no predice la mecánica clásica el futuro el movimiento de todas las partículas. Creo que existen dos principales razones, una práctica y otra es una característica de la naturaleza.

1) La razón práctica. Los cálculos para predecir el movimiento de una sola partícula se pueden hacer en menos de una hora, y se requiere solamente con papel y lápiz. Sin embargo, para calcular el movimiento de millones de partículas, se necesita mucho más tiempo y computadoras sofisticadas. Tal vez algún día constrúyanos una computadora que empiece a simular con avatares a la vida y sus complejas aventuras a un grado parecido al que llamamos realidad, pero ese grado de cálculos, esta lejos todavía.

2) La naturaleza nos dicta. La mecánica clásica es incompleta para describir a la naturaleza, la mecánica cuántica describe a los láseres, como se accede a información desde un disco duro, los procesos internos en las estrellas, la replicación de moléculas, entre otras cosas. La interpretación de la mecánica cuántica se basa en la probabilidad de que se presenten posiciones bajo ciertas circunstancias. Se pierde la certeza y se logra la posibilidad con la mecánica cuántica.

Ciertamente la mecánica cuántica describe mejor a la naturaleza pero todavía es incompleta, esta teoría no es suficiente para predecir futuros fatales de nuestros amigos y familiares.

Frecuentemente recuerdo a una amiga que decido acercarse a estudiar física, porque la mecánica clásica prometía entender el futuro, ella quería salvar a su familia de esos problemas que todas las familias padecen y suelen negar en público. Con forme pasó el tiempo, y avanzaba en la carrera se daba cuenta que era muy limitado el tipo de conocimiento que adquiría: resolver problemas de un libro de texto, hacer prácticas definidas. Pero esta amiga poco aprendía sobre el arte de predecir el futuro de sus amigos sus familiares, no les podía prevenir ni ayudar en sus visititudes. Con el tiempo ella perdió su chispa, pero seguía en el carrera. Hoy promete una carrera científica prometedora y cómoda, pero su anhelo de predecir el futuro, lo perdió con desaire y dolor. Ese dolor evita que sea una buena aventurera científica, pero una buena obrera en la ciencia.

Finalmente, quiero recordar una película de ciencia ficción, Minorty report con Tom Cruise (Tomas Cruz) es una película que habla del determinismo de un futuro conocido a pedazos, recomiendo esta película para reflexionar sobre el tema y me quedo con una escena de la película:

Rueda una pelota por un canal y justo antes de caer la detiene uno de los personajes. Le preguntan cómo es que sabía el futuro, cómo es que sabía que la bola se caería. El personaje responde que la experiencia repetida, la lógica y la reflexión son las que le permiten decir para el futuro.

Si te gusto este post, menealo

1 comentario:

  1. Muy interesante este artículo. Pero se te ha olvidado mencionar una obra cumbre de la literatura de la ciencia ficción que también trata el tema de la predicción del futuro: la Trilogía de la Fundación, y la herramienta de la Psicohistoria.

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