1) al carecer de instrumentos adecuados, decidió estudiar los fenómenos de corriente eléctrica de forma directa, es decir, el ingles se sometía a corrientes y calculaba su intensidad por medio del dolor que sentía.
2) él perteneció a la Sociedad Lunar de Birmingham, quienes se autodenominaban los lunáticos, también eran parte los famosos Joseph Priestley y el astrónomo Herschel. Pues bien en una ocasión sus amigos lunáticos, a la mitad de la calle, se quedaron absortos viendo a una muchacha, quien estaba en un balcón. Cavendish se les acerco y al darse cuenta que el objeto de la atención era una mujer, se molesto e hizo una pequeña rabieta.
3) pedía a sus sirvientes que evitaran el contacto con él, incluso evitar el cruce de miradas. Se le dejaban a los alimentos y la rompa limpia en cuartos vacíos, para luego, Cavendish los recogía.
4) cuando alguien quería proponerle un experimento o idea a Cavendish, el sujeto tenia que fingir que le hablaba al aire y evitar el contacto. Cuando la idea era interesante, sutilmente, Cavendish se alejaba. De otro modo, huía a las ideas que le parecían absurdas.
5) en mínimas ocasiones se les escucho hablar.
6) pese a ser rico, era muy humilde en su vestir y en sus gustos.
7) tras su fallecimiento a los casi 80 años dejó abundantes notas, cajas repletas de experimentos de todo tipo (muchos de ellos eléctricos) y una cuantiosa fortuna que la dono un laboratorio y una cátedra que hoy lleva su nombre.
En la ciencia podemos encontrar muchos personajes excéntricos, simplemente alguien que prefiere estar en un laboratorio, ver estrellas o disfruta de resolver problemas matemáticos se le considera un “bicho raro”. Sin embargo, personajes excéntricos existen en todos los ámbitos humanos, son los científicos excéntricos quines más significativos aportes han dejado a la humanidad y quienes más nos roban la imaginación.
¿Qué tan excéntrico te consideras?
info extra: en el blog pasa la vida
Ciertamente, los solitarios piensan más.
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