Pecados capitales en la ciencia: Gula

En el amanecer de este siglo tan tecnológico y científico, ¿todavía tienen sentido los pecados capitales?, la respuesta: Sí. Revisemos el contexto en el que se ubica la gula entre científicos y en siguientes posts revisaremos el resto de pecados.

Para el catolicismo clásico, La Gula es el pecado mortal que comenten los tragones, los glotones, los que aun saciados siguen devorando sin freno. El problema con la gula no es el comer, ni en el placer, tampoco el de comer todo el plato por hambre y dejar a alguien más sin comer. el problema de la gula esta en el desperdicio de la comida.

La comida es el recurso inmediato y primordial que las personas debemos satisfacer para poder funcionar y trabajar. Saciar el hambre es primordial para los organismos. Hace millones de años nuestros cuerpos evolucionaron para buscar y seleccionar comida, obtener y almacenar esa energía. Sin embargo, hoy, en general, la especie humana cuenta con abundancia en alimentos.

Estamos hablando de comunidades donde la obtención de alimento es un problema resuelto, donde la elección de productos ha sustituido a la jornada del cazador del pueblo. Entre este círculo de manjares, sabores exóticos, nuevos es donde se puede presentar la Gula.

Cuando hemos saciado nuestra hambre, surge el antojo, la curiosidad o el deseo irresistible por meter a la boca un bolo jugoso, carnoso, grasoso o dulce, como recién nacido cuando desea explorar el mundo a través del sentido del gusto. El glotón busca aprender y elplacer extremo vía oral.

La iglesia católica lo considera a la gula un pecado mortal, pues esta búsqueda de placer es a costa de los hambrientos. La mala distribución de alimento es la que se considera pecada, la falta de consciencia al dolor del hambriento es el pecado.

Entonces, Si el pecado está en la mala administración, inclusive el derroche de recursos. También puede presentarse este desperdicio en otras actividades de nuestra sociedad. Por ejemplo, la asignación de recursos económicos, su empleo para crear un trabajo, hacer una investigación, elaborar una obra de arte. Se deberían desarrollar estas actividades con planeación y pericia para economizar, usar al máximo los valiosos recursos.

Entonces, un mal uso del dinero, un desperdicio del alimento de los proyectos, lo podemos ver como un caso de Gula. Un derroche en proyectos que se han saciado originalmente es mortal para muchas otras causas que buscan un desarrollo más equitativo, general, o plural (incluso). A la mente me viene el caso armamentista. Proyectos monstruosos, insaciables, que se basan en el miedo para seguir adquiriendo recursos. Un devorador que deja magro a los proyectos de educación, ciencia y equidad social. El ejemplo es claro por ser extremoso. Pero, aun dentro de la ciencia hay casos donde un proyecto se lleva más tajada de un presupuesto en comparación de otro (incluso tan valioso como el primero).

Los amplios pasillos del instituto no son suficientes para contener al hermano del muñeco gigante de malvavisco, al fofo y obeso gran proyecto que consume tanto dinero que nos deja con los retazos mordisqueados del presupuesto. De este modo, pequeños feudos y clanes se crean en el instituto, las alianzas te permiten comer más pastel, mas chocolates (estudiantes, becas, aparatos, materiales, etc.).

Todo un reto hacer más con menos, pero nos debemos acostumbrar. para los hambrientos Pues el placer de la Gula se basa en la abundancia y el derroche de los otros, los privilegiados.

Seguramente, estas líneas se pueden confundir con queja amarga, personal y fuera de lugar. Por ello vale la pena hablar del pecado de la envidia entre científicos, uno de los maá comununes entre nosotros.

1 comentario:

  1. Maldita Gula, que lo devora todo... No creo que sea una queja tuya, es una realidad, como los compadrazgos hacen que unos proyectos tengan financiamiento y otros se dejen de lado. TAmbien esta la gula por publicar, aún cosas sin valor pero publicar insaciablemente.Saludos.

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