De acuerdo con una biografía reciente, posiblemente basadas en la biografía añeja realizada por E. Toluse [1], Poincare mantenía horas precisas para trabajar. Emprendía trabajo matemático cuatro horas al día, de 10 de la mañana a mediodía y luego de 5 pm a 7 pm. Al parecer el dedicaba las tardes a la lectura especializada en ciencias.
¿Poincare era un flojo?
En realidad estas horas de trabajo deben de tener un contexto de concentración intensa. Después de todo, Poincare daba clases, llegó a tener una actividad administrativa y desarrollo un trabajo científico de primer nivel. Con una alta actividad, pocas horas le quedaban para concentrarse en sus investigaciones; Poincare necesitaba organizarse con eficiencia.
Efectivamente, no hay premio Nobel que trabaje todos los días, así como no hay medallista olímpico que entrene todos los días. Lo importante es organizar el tiempo con efectividad para tener un equilibrio entre el trabajo y otras actividades (familia, entretenimiento, etc.).
Sin importar si eres estudiante, becario, profesor, o investigador, todos debemos encontrar ese punto de equilibrio que nos permita crecer y ser productivos.
Así, a Poincare le recordamos en física por sus aportaciones en mecánica celeste, las bases de la teoría del caos, fue el primero en presentar las transformaciones de Lorentz en su forma simétrica moderna, y así obtener la invariancia en las ecuaciones de Maxwell, entre otras contribuciones.
Tener una rutina y un orden de trabajo es una de las mejores formas de aumentar la productividad y tal vez la creatividad.
Dinos, ¿Cómo te organizas tu para trabajar?
Referencias
[1 ]E Toulouse, Henri Poincaré (Paris, 1910).
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