En este año la mayoría de los gobiernos latinoamericanos pierden el tiempo con eventos fatuos para celebrar los 200 años de independencia. Inauguraciones de carreteras, discursos apasionados, programas de televisión especiales son insuficientes para hacer fuerte a las bases de la nación, aumentar la producción nacional, mejorar el estilo de vida del pueblo.
Lo único que puede realmente hacernos independientes es una revolución educativa profunda:
- Donde los profesores cuenten con mejores sueldos, mayor capacitación y donde la vocación sea la norma para dar clases, sin importar el nivel.
- Hacer de las escuelas los templos de la sociedad, prohibir que en la cercanías de las escuelas se ponga un table-dance, cervecería o similar.
- Acceso a Internet gratis para todos los estudiantes y profesores.
- Para acceder a un cargo público (por ejemplo, presidente), el candidato debe contar con titulo universitario.
Estas ideas suenan a sueños de opio, pero cuando la gente se une, la gente manda.
Y para que se entretengan los dejo con un video que concuerda con la idea de una nueva revolución: revolucioón sin manos del grupo Fobia
Dentro del conjunto de propuestas me parece lamentable la de la exigencia de título universitario para todo candidato a presidente. Muy pocos de los espantosos presidentes que hemos tenido no han sido universitarios.
ResponderBorrarSería maravilloso que todos podamos soñar que algún día la educación sea unos de los ejes principales de una nación y no, una mera publicidad barata. El bicentenario nos toca sobre un piso capitalista y exclavista, sobre todo para nuestra América Látina.
ResponderBorrarNo olvidar el compromiso, la humildad y la esperanza en la educación.
Saludos.